martes, 22 de octubre de 2013

Háztelo mirar

Si piensas en Madrid, en Madrid en los 80, te viene a la mente Malasaña, yonkis en los portales, punk, kalimotxo y lo peor de todo, la Movida madrileña. Toda una generación de modernazos que se creían vanguardia de todo y adalid de las artes.

En realidad solo eran un pobres descerebrados que querían llamar la atención tras los años oscuros. Apoyados por una clase política que les quería ocupados mientras ellos hacían sus cositas.

Y claro, aparecen dinosaurios decididos a apoyar a la juventud en todas sus cruzadas y que además piensan que todo vale. Y así estamos. Sufriendo consecuencias.


Nada peor que dar a entender que todo vale. Y gracias a este gran hombre, que no dudo que fuese un gran intelectual y con unas intenciones magníficas...pero la gente mayor va a otro ritmo...

Culpo claramente a Tierno Galván de la Movida madrileña y todos esos elementos que han salido de ella, del estilo de Alaska y su novio ese andrógino oligofrénico de frenopático. No solo ellos eh, también está arRadio Futura, Almodóvar, Gabinete Caligar, con su cabecilla, Jaime Urrutia, al que odio con todo mi corazón y, tantos otros que se han ido subiendo al carro de la modernidad. Porque si, toda esa gente de la movida son como los modernos de ahora. Una peste.

El peor de todos, desde mi punto de vista, es sin lugar a dudas Almodóvar. No sé si es por aquello de que es mariquitar, por aquello de que es un manchego intentando huir de sus raíces o por todo lo que ha torturado a los hombres. Me recuerda al moderno sensible pero de pueblo que salía en Muchachada nui...

El caso, ese tío es un torturador. Pero solo de hombres. Ha torturado a más hombres que ninguna dictadura, a más hombres que cualquier cura sodomita. Preferiría cien veces una cura para la ultraviolencia que le aplican a Alex antes que las películas de este personaje.


Claro, como siempre se ha sentido así y seguro que en el colegio cobraba, su venganza se perpetra ahora. Sus películas siempre tratan de mujeres torturadas, locas, muchas veces madres solteras (¿casualidad? no lo creo), con un grado de misandria algo preocupante. Nada bueno para la salud.

Mi primera experiencia con una chica Almodóvar, más allá de mi madre claro está, ella siempre será la primera, fue con una amiga suya justamente. Estaba como una jodida regadera. Yo no tendría más de 4 años, y mi madre me llevó a rastras a aquel aquelarre de solteronas empedernidas con pérfidas ideas todas sobre los hombres y todo lo que no fuera ellas mismas.

Mi señora madre le preguntó a su amiga si tenía algo para darme de merendar, porque yo siempre he sido un tragaldabas y, si algo tenía, pero no era plato de buen gusto para nadie. Unas galletas integrales y un yogur con bífidus. ¡¡¡EN EL AÑO '92!!! ¡¡¡¡¡¡Me dio todo eso en el año 92!!!!!!

Indudablemente aquella fue la primera vez que intenté ser envenenado. La técnica de construcción y fabricación de las galletas integrales aún no estaba perfeccionada por aquellos años y aún sabían bastante a cartón y bastante poco a dulce ni mucho menos a galleta y ya de los yogures ni hablemos. Aún hoy tengo serias dudas de si tenía bífidus o solo un yogur pasado de fecha al que algún experto en marketing le cambió el nombre...

Lo peor de todo no fue el intento de envenenamiento, lo peor fue cuando aquella lunática, aquella solterona empedernida, carne de la soledad y la locura, presa de una banda de gatos que ocuparían su casa, esa mujer, me puso de cara al rincón más oscuro de la cocina a comer aquella merienda que jamás olvidaré. Fue traumático. Terrible. 21 años después, como bien veis, no estoy recuperado. Y juro que aquí no hay ni un ápice de ficción.


Y así siguen las cosas. Ese tipo sigue sacando películas para torturar al género al que renunció. Y yo sigo encontrándome con chicas Almodóvar. Todas quieren ser como Loles León, Rossi de Palma, Antonia San Juan, o Verónica Forqué. Nadie quiere ser como Chus Lampreave...

Un día vas por la calle y te encuentras a mujeres al borde a una ataque de nervios dispuestas a demostrar que no necesitan a nadie para vivir pero que si necesitan a alguien a quien dominar, y claro, no queda otra. Lo demuestran con locura. Locura demencial, sin medida alguna. A lo bruto.

El típico ni contigo ni sin ti o las escenas gratuitas. Y da igual que esté sola en su casa y tú en la tuya, no quiere llamar la atención de nadie. Solo te grita porque decides ir a clase en lugar de tomar un café con ella. O porque decides que necesitas echarte la siesta en lugar de estar pendiente del fokin teléfono. O porque directamente no te da la santa gana y quieres estar contigo mismo. ¡O porque te quieres emborrachar, copón!

El daño está hecho cuando primeramente lo hacen de coña y luego se convierte en el pan de cada día. Ahí ya no hay salida. Condenada. ¡Vais!. Lejos. Kampora.

Y cuando crees que te has librado de la chica Almodóvar, cuando te crees libre y que el resto de tu vida seguirá su curso feliz y en tranquila... Equivocado estás niggie. Volverán. Volverán las oscuras golondrinas, volverán... No estarás a salvo ni oyendo sus tacones lejanos.

A veces encuentran a un pelele y le atan ad eternum. Muchas veces incluso consiguen eludir a la evolución y al savoire-faire y llegan a procrear. Esos vástagos, esos, son los nuevos modernos. Los modernos de hoy día que a todos atormentan. 

Además esa gente siente devoción por La bola de cristal y sus putos psicoduendes de las narices que a cualquier persona en su sano juicio atemorizarían y seguramente incitaran a no ver nunca más semejante aberración. Claro, luego te encuentras gente por la calle con el pelo rapado por un lado y el otro morado. ¡Y el voto de esa gente también cuenta!


Ten lo más lejos que puedas a una chica Almodóvar, están por todos lados, unas son guapas, otras feas, otras resultonas. Las hay de todas las clases y colores. Ándense con ojo, te van a esquilmar.

Tened en cuenta todas estas cosas a la hora de culpar a la gente de vuestros males. Los culpables de vuestros males son siempre los modernos, los moñas de La movida, Tierno Galván, Almodóvar y seguramente algún golpe que os daríais de pequeño.

Y por cierto, la Movida Madrileña no es el movimiento cultura más importante del país. Ni del siglo XX, ni de la segunda mitad del siglo XX. De hecho, la mayoría de los que se denominan protagonistas de ella deberían ser apedreados con los adoquines de las calles.

En fin, soy un exaltado, pero me da igual.

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