El caso es que me dolían las muelas a rabiar. Me dolían bastante. Había un par de muelas de esas del juicio que estaban saliendo como los colmillos de un facóquero.
Pero había tramas on the way. Me pilló de vacances, por tanto todo se iba a curar de una misma manera. Hielo, vidrio y tomaco.
Al final hubo que operar, salieron las muelas, rápido, anestesiado y sin mucho problema. Me sacaron dos muelas, eran las 18. Del día 18. 5 puntos en total. 5 puntos de los cuales me quitaron 1, el resto los arranqué. No era la primera vez que me daban 5 puntos. Ni la primera vez que me cruzaba con 5 letras.
La primera vez fue terrible, la segunda ya todo sonaba. La tercera la esquivé.
La primera vez fue terrible, la segunda ya todo sonaba. La tercera la esquivé.
Fue en los días anteriores cuando aprendí lo que era somatizar. La letra con sangre entra. Y esa entró en lo más profundo de mis entrañas. Olía algo acercarse. Algo grande. Algo duro. No dormía, no comía, el ardor era superlativo y cuando conseguía comer (comía como un perro, no sabía cuando volvería a comer), poco tiempo aguantaba en mis tripas. Los dolores llegaron a ser terribles. Y desde luego que a nadie se lo desearía.
Volviendo a casa en el autobús se me cayó una baba sanguinolienta sobre la camiseta. La gente se pensaba que era un junkie y no iban muy descaminados. Esa anestesia me estaba dando un viaje cojonudo, no me enteraba de nada absolutamente.
I'm a writer. I think, I type, I drink.
Para rematar, el señor don cirujano me dijo que para paliar el dolor podía hacer enjuagues y gárgaras con destilados, estilo vodka, whisky, cognac, bourbon... todo muy suave.
En fin, a las 18 me sacaron dos muelas y a las 20 me partieron en dos. No fue muy agradable, ni bonito, ni nada de nada. Ya lo dije en su momento Las dos primera hostias son cuasi accidentales pero las 15456 siguientes son por puro vicio.
Y como las dos primeras habían sido cuasi accidentales (mentira) y ya tenía vicios más que de sobra...alimentar un nuevo vicio era un poco tontería.
Cojonudo. Partido en dos, sin muelas, con dinero en el bolsillo y con sed. Mucha sed.
A las 21 estaba mocaco perdido. A fin de cuentas hice lo que tenía que hacer. Prescipción facultativa.
Estábamos en época de guerra, no se debe desobedecer a un general. Si te ordenan arrasar un pueblo no has de preguntar hasta donde. Sería estúpido.
Como es normal, amén de enjuagues, luego engullía. Era tontería saborear aquella ambrosía y luego no disfrutar de sus efectos enajenadores.
Arrasé hasta los cimientos. Unos 10 whiskys on the rocks y 3 chupitos de tequila. La flor del agave, la flor más bonita.
Ese fue el último gabinete de crisis hasta la fecha. A veces los echo de menos. Hubo un tiempo en el que había uno por semana mínimo. Eran otros tiempos
A las 21 la anestesia estaba más que desaparecida y por más que intentaba mantenerla a mi lado fracasé de nuevo y acabó abandonando. Tenía la boca ensangrentada, el corazón en llamas, los ojos vidriosos y los puños de acero. Al final la razón se impuso. Otro golpe más hubiera sido letal, así que decidí seguir bebiendo y bebiendo.
La semana subsiguiente fue telita, telita marinerita. Medicado, dolorido, partido y ebrio. Decidí que ya era mayor. Ya no más alcohol con antibióticos. No soy una quinceañera suicida. Abandoné los antibióticos. Era lo mejor que podía hacer.
Solo hice lo que tenía que hacer.
Un gabinete de crisis es algo maravilloso. Maravilloso. Bebes como un titán intentando resolver algo que no está al alcance de tu mano, pero no obstante, no cejas en tu empeño de intentar conseguirlo.
El día que usted haga algo malo, hágalo bien hecho, no sea tan pendejo de dejarse pillar.
Pablo Escobar.
Las resacas eran criminales. Eran unas resacas del demonio. Se juntaban todos los dolores posibles, añadiéndole la certeza de que volverías a hacer lo mismo. Un whisky on the rocks con un trujas combina maravillosamente.
Ahora todos hemos cambiado. Nos hemos visto las orejas. La manada se ha separado y cada uno ahora lleva su camino.
Ahora todos hemos cambiado. Nos hemos visto las orejas. La manada se ha separado y cada uno ahora lleva su camino.
En fin, de los errores se aprende, y en septiembre me sacaron las otras dos muelas. Ya tenía experiencia y rodaje en el asunto. Sabía lo que iba a pasar y como curar unas muelas extirpadas.
Y así fue. De los errores se aprende.
Ahora ya son todo historias del pasado y no ha sido tan duro como pintaba que iba a ser, además, la justicia poética es como Robin Hood, siempre viene a socorrer a los desvalidos. A los desvalidos del hood.
En fin, habrá que celebrarlo, hace eones que no tomo un wishkey on the rocks.
Nos vemos en los bares
Nos vemos en los bares
PD: Aún no he realizado el estudio apuestológico del día, pero la recomendación clara es victoria simple de El Heat. Un -7 me parece demasié, pero desde luego nada descabellado.
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